
Las figuras de pensamiento son las diferentes formas que al pensamiento pueden darse, para expresarle sin que varíe su significación.
Las figuras de pensamiento pueden dividirse en cuatro grupos:
1°.- Figuras lógicas, que se dirigen a la razón para añadir claridad y vigor al pensamiento.
2°.- Figura pintoresca o descriptivas que hablan a la imaginación para hacer percibir más vivamente los objetos.
3°.- Figuras patéticas, que conmueven la sensibilidad y la voluntad, excitando los afectos y las pasiones.
4°.- Figuras oblicuas o indirectas que expresan las cosas dando una vuelta a la significación de las pa-labras. Estas figuras son las que dan más gracia, aunque no más energía a los pensamientos.
1°.- FIGURAS LÓGICAS.-
Estas figuras sirven para dar fuerza a nuestros pensa-mientos. Las principales son: sentencia, epifonema, de-finición, comparación o símil, paralelo, enumeración, gradación o clímax, concesión, antítesis, paradoja, am-pliación, transición, preterición, comunicación, anticipa-ción o prolepsis, corrección, dubitación, revocación, re-yección sustentación
La sentencia es una reflexión grave o profunda que contiene una máxima general que se quiere grabar en el alma.
La sentencia es de varias especies, según sea su natu-raleza.
Se llama principio, cuando la sentencia es puramente teórica, como ésta:
“la envidia es ciega y sólo tiene vista para deprimir las virtudes de otros (Tito Livio)
Llámase máxima, cuando es práctica y moral como és-ta:
Escucha, hijo mío, las correcciones de tu padre, y no desdeñes la advertencia de tu padre. (Salomón).
Apotegma, si la sentencia no es del que habla, sino to-mada de otro, como la siguiente:
“Las palabras del hombre, dice Salomón son la imagen de su vida”.
Adagio o proverbio, cuando las sentencias son muy vulgares o trilladas. Ejemplo:
Dime con quien andas, y te diré quien eres.
Epifonema es una especie de reflexión sentenciosa, ya festiva, ya calmada, ya ardiente, según la naturaleza del asunto, las cual salta de lo que se va diciendo, y cierra la narración de alguna cosa:
Cayó Rocinante, y fue rodando su amo una buena pieza por el campo; y queriéndose levantar jamás pudo. Tal embarazo le causaban la lanza, adarga, espuelas y ce-lada con el peso de las antiguas armas!.
La comparación o símil consiste en poner frente a fren-te dos objetos que se parecen desde ciertos puntos de vista, a fin de hacer uno de ellos más claro, más sensi-ble o más enérgico.
Como los ríos que en veloz corrida
Se llevan a la mar, tal soy llevado
Al último suspiro de mi vida. (Rioja)
Las comparaciones deben ser claras, breves, no acumu-ladas, nobles y nuevas.
Paralelo es la comparación detallada que se hace entre dos hombres, dos pueblos o dos objetos cualesquiera, con el fin de señalar sus semejanzas o diferencias:
Moisés que es el más grande de todos los filósofos, el más grande todos los fundadores de Imperios, es tam-bién el más grande de todos los poetas. Homero canta las genealogías griegas; Moisés las genealogías del gé-nero humano; Homero canta las peregrinaciones de un hombre; Moisés las peregrinaciones de un pueblo; Homero pone delante de las maravillas de la creación; Homero canta a Aquiles; Moisés a Javé ...”.
La antítesis consiste en contraponer unas ideas a otras contrarias, ya esté la contraposición en las palabras, o ya en la idea. Ejemplo
Yo velo cuando tú duermes, yo lloro cuando tú cantas, yo me desmayo de ayuno, cuando tú estás perezoso y desalentado de puro harto. (Cervantes)
La paradoja consiste en reunir en un mismo objeto cua-lidades que parecen contradictorias; pero que se conci-lian muy bien, por el distinto sentido en que se toma ca-da una:
Vivo sin vivir en mí
Y tan alta vida espero,
Que muero, porque no muero. (Santa Teresa)
2° .- FIGURAS PINTORESCAS O DESCRIPTIVAS.-
Estas figuras sirven para dar a conocer los objetos en sí mismo con gracia, animación y colorido.
Las figuras pintorescas pueden reducirse a dos espe-cies generales, que son la hipotiposis o descripción con sus variedades y la enumeración, porque, como di-ce Hermosilla, si el objeto es único, se le describe, si son varios se enumeran.
La descripción consiste en presentar objetos reales o imaginarios tan vivamente, que parezca que los esta-mos viendo.
La descripción poética no debe confundirse con la des-cripción científica, pues, la primera se dirige a la imagi-nación y la segunda al entendimiento.
La descripciones por el objeto descrito, se denominan:
Topografía o pintura de un paisaje o perspectiva.
Ejemplo de topografía: Es bellísima, como todo lo suyo, la que hace el inmortal Cervantes de las bodas de Ca-macho, que empieza así:
“Lo primero que se ofreció a la vista de Sancho, fue es-petado en un asador de un olmo entero un entero novi-llo, y en el fuego donde se había de asar, ardía un me-diano monte de leña; y seis ollas que alrededor de la hoguera estaban, no se habían hecho en la común tur-quesa de las demás ollas, porque eran seis medias tina-jas, que en cada una cabía un rastro de carne….etc.”.
Prosopografía, cuando la descripción es del exterior de una persona o de un animal.
“Era Don Quijote un hombre alto de cuerpo, seco de rostro, estirado y avellanado de miembros, entrecano, la nariz aguileña y algo corva, de bigotes negros, gran-des y caídos”. (Cervantes).
Etopeya, la de las cualidades morales de un individuo:
Era el Cardenal Cisneros varón de espíritu resuelto, de superior capacidad, de corazón magnánimo, y en el mismo grado religioso, prudente y sufrido; juntándose en su persona, sin embarazarse con su diversidad, estas virtudes morales y aquellos atributos heroicos”. (Solís).
Retrato, es la descripción extensa de un personaje.
Alonso de Ercilla describe a uno de los personajes de su poema La Araucana en los siguientes términos:
Fue Lautaro industrioso, sabio, presto,
De gran consejo, término y cordura,
Manso de condición y hermoso gesto,
Ni grande ni pequeño de estatura:
El ánimo en las cosas grandes puesto;
De fuerte trabazón y compostura,
Duros los miembros, recios y nerviosos,
Anchas las espaldas, pechos espaciosos.
Paralelo, cuando se describen dos personajes, estable-ciéndose entre ellos una comparación, como las Vidas paralelas del gran Plutarco en que se comparan dos héroes, un griego y un romano, como Demóstenes y Ci-cerón, etc.
Bolívar gran capitán, gran poeta, gran orador, todo a la vez, es la prodigiosa multiplicidad de las facultades del genio. San Martín es la inflexibilidad del genio mismo. Y así en el más allá de los grandes seres, mientras la sombra de Bolívar se agitara en lo espacios, inquieta y deslumbradora, don José de San Martín se habría que-dado de pie, en el pórtico de la inmortalidad esperando, como el soldado en facción, que los siglos le señalan consigna de su puesto.- (José Martí)
Cronografía, la de alguna época del tiempo:
Las cuatro de la tarde serían cuando el sol entre nubes cubierto, con luz escasa y templados rayos, dio lugar a D. Quijote para que, sin calor y pesadumbre, contase a sus dos clarísimos oyentes lo que en la cueva de Mon-tesinos había visto.- (Cervantes)