Hace algunas semanas fuimos testigos de cómo los "padres" de la patria hacían de las suyas en el cargo que con la confianza más leal le confirieron nuestros ciudadanos. Tuvimos el caso "Conchaya", luego siguió el de "Menchola", entre otros por no tener que recordar más hechos nefastos. Y, últimamente el caso del famoso congresista "comepollos" que a decir verdad ya colmó la paciencia de usted y de la mía. Este aprendiz de Mandrake fue capaz de inflar las boletas por consumos exorbitantes en cuestión de pocas horas, ya se ha convertido en uno de los temas más comúnes cuando nos referimos a los congresistas.
Al margen de ello, la comisión responsable del congreso ha decidido acusar constitucionalmente al señor "comepollos" y, esperamos pues que se lleve a cabo un proceso transparente y que se le dé una sanción ejemplar en caso se halle responsabilidad en el actuar de este "Otorongo", que ya de por sí sigue generando las más suigéneris opiniones con las que el pueblo los estigmatiza.
Y la última perlita: En el caso Canchaya hay una situación muy curiosa. Esta Otoronga está a punto de volver muy ufana a su curul gracias al dictamen del Fiscal responsable de la investigación. Ah claro que con el apoyo de la Fiscal de la Nación la Dra. Gladys Echaìz, quien se ha pronunciado apoyando la decisión de su colega. Todo por la discusión que ha generado el argumento del abogado de la Sra. Canchaya respecto de la interpretación del término "proponer" a sus asesores con el de "nombrar". Bueno, como diría este viejo aforismo: Hecha la ley, hecha la trampa. Y parece que nuestra Otoronga encontró la suya. Ojalá me equivoque.
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