¿Existe una sola envidia?
En "lato sensu" existen dos tipos de envidia: una buena y otra mala.
Obviamente que el meollo de esta pregunta es dilucidar a qué se refiere esa envidia buena. La Academia reconoce a la palabra EMULACIÓN, el deseo honesto, el propósito de sobrepasar las acciones ajenas. Es decir, ÉMULO (adjetivo) es el rival, el que contiende con otro y quiere superarlo. En definitiva, el sentimiento que nos impulsa a competir con otro. En sentido positivo, es favorable para la virtud.
Por otro lado, la verdadera envidia - en sentido negativo- es pues, el disgusto, la tristeza que nos produce el bien del otro. Es considerar un mal nuestro, el bien del otro.
Finalmente, ¿Existe alguna diferencia entre la envidia y los celos?. En efecto, en los celos se inserta la envidia pero con un matiz distinto: En la envidia yo tengo un pesar que yo no tengo pero que el otro sí lo tiene. En el punto de los celos, yo tengo el bien -o creo tenerlo- pero deseo tenerlo totalmente.
En el gráfico figura la imagen de cómo los antiguos representaban a la envidia: con una cabeza llena de serpientes y una mirada funesta y torcida. Ella era hija del gigante Palas y de la laguna Estigia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario